En febrero de 2011 se conoció la realización de un protocolo denominado CEN/TC 403 para la regulación de los servicios de cirugía estética.
Este protocolo afectaba directamente, no solo a la cirugía estética, sino también a la medicina estética, ya que en la Clasificación de Intervenciones se comprobaba que consideraban que son los especialistas, especialmente cirujanos plásticos, estéticos y reparadores, dermatólogos y maxilofaciales, los que pueden realizar todos los tratamientos medico estéticos.
Desde entonces, la UP está trabajando para defender la labor del los profesionales médicos y cirujanos estéticos.